Si bien los portafolios y bolsas han estado por siempre en la vida de los hombre, desde la época de los pastores y sus morrales o los romanos con su loculus de piel de cabra reforzado con bronce, la mayoría de nosotros recordamos más esas cajas pesadas con asa que cargaban los agentes viajeros y que pueden albergar sus notas de cobro o muestrarios completos de calendarios, telas o tarjetas de navidad.

En realidad para muchos un portafolios es símbolo de negocios, aristocracia o elegancia porque en la literatura y la historia se identifica con caballeros de alto rango envueltos en ambientes de gran rigidez.

Afortunadamente la moda del portafolios se ha diversificado lo suficiente para atrapar a aquellos que gustan de la comodidad pero también de cierta elegancia informal, y ahí es donde entran los portafolios con un acabado vintage que van perfecto con vestimenta y ambientes actuales.